A partir de un boceto preliminar proporcionado por nuestro cliente estadounidense, diseñamos una solución de filtración a medida para su línea de producción de kétchup. Inicialmente, el cliente solo quería comprar un filtro de una sola bolsa. Sin embargo, tras conversaciones in situ y un análisis profesional, determinamos que lo que realmente necesitaba era un filtro de cuatro bolsas: ¡es como beber té de burbujas con cuatro pajitas en lugar de una, fluye mucho más suavemente!
Aunque en ese momento estaba un poco nervioso, temiendo que el cliente pensara que simplemente le estábamos ofreciendo equipos más caros, nuestro asesoramiento profesional finalmente le ganó la confianza. Tras la implementación del nuevo sistema, se solucionaron por completo los frecuentes problemas de obstrucción de las mangas filtrantes, lo que mejoró significativamente la eficiencia de la producción y la calidad del producto.
Esta experiencia me enseñó: Las buenas ventas no se tratan solo de vender productos; se trata de ofrecer soluciones reales. A veces, cambiar la mentalidad inicial de un cliente es lo más responsable que podemos hacer por él.